La lluvia y el viento condicionaron un primer trasteo de "Morante" breve y sin compromiso. En cambio en el cuarto se lució en el toreo de capote y la faena tuvo más consistencia por la inspiración y el gusto que la adornaron, destacando en los artísticos remates de trinchera y la pureza en la interpretación de lo fundamental.
Perera se mostró insistente en su soso primero, pero sin lograr que la faena llegara a ninguna parte. El sobrero, flojo y sin "transmisión", tampoco aportó nada para que aquello tomara vuelo.
Talavante lanceó con desmayo al tercero, al que cuajó con la muleta a base de tandas muy precisas y medidas. Y ya en el último, toro distraído y aquerenciado en tablas, tuvo el mérito de meterlo en la muleta a base de plantarle cara en su terreno y a base de mimo y mucha suavidad.
FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Núñez del Cuvillo, el quinto como sobrero, desiguales de presentación y juego. Los mejores, tercero y cuarto; en el otro extremo, el segundo fue pitado.
"Morante de la Puebla": estocada (silencio); y pinchazo y estocada (dos orejas).
Miguel Ángel Perera: pinchazo y estocada (ovación); y pinchazo y estocada (ovación).
Alejandro Talavante: pinchazo y estocada (oreja); y estocada (dos orejas).
La plaza tuvo lleno de "no hay billetes" en tarde lluviosa al comienzo, peor sin agua a partir del segundo toro.
