Los carteles de San Isidro están a punto de salir de la cocción y aunque este año, a priori, el guiso va a salir menos soso que otras veces, a vista de los carteles filtrados, le sigue faltando un puntito. A la baja de Aparicio, por temas económicos (eso es lo que nos han dicho) y la de Ponce, porque no quiere ir, se une la de Miguel Abellán, que fue el que mejor toreo al natural el año pasado, y que le debería de servir para volver. Estos días empresa y torero deben de ponerse de acuerdo. A la empresa le viene bien porque se evitaría de dar escusas por su ausencia y a Miguel también, porque no está la temporada como para perder Madrid. Se debe de considerar un privilegiado si cuentan con él.
Otros toreros. Lamentablemente. no tienen esta ocasión. Algunos están esperando una llamada que los coloque en las corridas menos apetecibles, que algo es algo, otros se quedarán en casa. Nadie cuenta en nómina a toreros que saben torear y que se la juegan por ello. Toreros como José Luis Moreno o José Calvo no cuentan.
Para hacer un buen guiso hay que comprar género de buena calidad y el San Isidro de este año puede estropearse por echarle toreros muy pasados.
Taurodelta se puede pasar de sal si nos mete a Eugenio de Mora o a “El Capea” en los carteles. Toreros que no tienen crédito en “Las Ventas” por perder oportunidades de oro en ese ruedo. Algún toro de Peñajara o Cuvillo se les fue sin torear y aun así son premiados con volver año tras año al ciclo del Santo Labrador por no se sabe bien que enchufe.
El Viernes saldremos de dudas…… ¿Salado, soso o en su punto?
Por Fran Pérez