López Simón. |
La última jornada de la Feria de Fallas fue doble y empezó con decepción. La novillada de matinal de Guadaira fue pura bazofia. Tan bonita de hechuras como vacía, floja y descastada.
La terna de novilleros --Miguel Giménez, Diego Silveti y López Simón-- estrelló todas sus buenas voluntades frente a las escasas posibilidades de los utreros de Guadaira.
Ganas y voluntad de Miguel Giménez, que saludó ovación en el cuarto y se embarulló con la espada en el primero tras hacer una templada faena. Diego Silveti aportó variedad con la capa y con la muleta demostró más ternura que otra cosa. López Simón se dio una vuelta al ruedo tras demostrar firmeza con el segundo de la mañana, mientras que del sexto sacó lo que pudo cruzándose mucho, pero ni por esas.