A Varea le aplaudía hasta la polícia nacional y hay que ver la emoción grande del costalero. Debía ser un sueño porque al chaval se lo llevaron hasta el hotel. |
La puerta grande de València ya se ha abierto estas Fallas gracias al alumno de la Escuela Taurina de Castelló, Jonathan Varea, que cortó una oreja a cada uno de sus oponentes, que, como toda la novillada, llevaban el hierro de El Parralejo, ganadería de procedencia Fuente Ymbro por vía directa. Compartían cartel Francisco Damas y Román, que cortaron una oreja cada uno.
Al noble y embestidor que le correspondió en primer lugar, el tercero de la mañana, Varea lo toreó con cierto gusto una vez le cogió el aire por ambas manos, pero sobre todo al natural.
Al sexto lo fijo en los doblones de inicio, algo necesario por falta de entrega y pizca de mansedumbre. El eral se dejó pegar una buena cantidad de muletazos y como funcionó la espada, se le concedió la oreja que le abría la puerta grande.
Francisco Damas cortó una oreja del primer ejemplar de la matinal mientras que el cuarto, un manso huidizo, lo tuvo imposible y al menos estuvo listo a la hora de meterle la espada en un estampa de tauromaquia antigua.
Román cortó su oreja en el segundo de la mañana y perdió el trofeo con los aceros tras una faena de altibajos al quinto, que tenía un pitón izquierdo bastante claro, mientras por el derecho se defendía.