Podrá parecer una chorrada y tal vez lo sea, pero si las banderas que coronan el tejado de la plaza de toros de València siempre han sido una forma lenguaje para expresar el tipo de festejo que se está celebrando, ¿por qué ayer no fue así y estaban colocadas todas las banderas como si se estuviese celebrando una corrida de toros en lugar de una novillada? ¿Alguien ha decidido acabar con ese signo de distinción? ¿O simplemente se ha preferido dejar así las banderas por no andar enredando dos días por el tejado? Con esta última excusa personalmente me valdría, pero me gustaría que en cuanto sea posible, que el lenguaje del coso se recupere.
Es como cuando para el tiro de arraste hace tres o cuatro años sacaron mulillas y el público protesto cada día hasta que los caballos de l'horta volvieron a lucir como siempre en todo su esplendor. València, tendrá el criterio orejero por el suelo, pero personalidad para ciertas cosas tiene bastante, ¡y que no se las toquen!
