En la ruleta del toro está cantado. Cuando en el panel participa un señor “g”, el toro baja en presentación y se convierte en la mona de pascua. No creía yo que esto iba a pasar en Pamplona, pero La Meca, empresa del coso Pamplonica, está levantando la mano en la presentación del toro, cuando un señor de la “g” de gato, se asoma por Pamplona. Hoy “El Juli” y sus veedores, se trajeron de Guadalix de la Sierra, debajo del brazo, una impresentable corrida de Victoriano del Río. Lo más normal hubiera sido rechazar de inmediato los toros, pero ya se sabe, que si no la figura se enfada y no está el patio, en Pamplona, para enfadar al único “g” que se atreve a ir. Y vale, “El Juli” triunfó, como siempre, por sacar partido a dos bobalicones toros de Victoriano. Cortó tres orejas, una del segundo y dos del quinto. Que premien a Julián con dos orejas en Pamplona por lo realizado en el quinto es de chiste. Y más cuando la faena es rematada de una estocada baja y trasera. Le tocó el bote al madrileño. El jueves nos traerá otro panel “g”. Y la fiesta así, está al borde de la quiebra.
Perera cortó una oreja meritoria al toro con más interés de la tarde, por la importancia que tenía estar delante. Perera le pudo y el toro se vino abajo. Mató de bajonazo y fue premiado con una oreja. Le tocó el comodín. El sexto, fue el de peor condición y el mejor presentado, se rajó pronto y Perera no tuvo opción.
Curro Díaz navegó con su corte de torero por Pamplona. Al primero le realizó una faena aseada pero quizá el toro necesitaba meterse más con él. Con el cuarto no brilló al estar delante de un mulo deslucido.
La tarde termino con la salida a hombros por la Puerta Grande de “El Juli”, que resolvió el panel pero ya va siendo hora de que las preguntas sean un más difíciles.
Ficha:
Plaza de Toros de Pamplona. 8ª de feria de San Fermín. “No hay billetes”
Toros de Victoriano del Río, horriblemente presentados, manejables pro sin transmitir emoción, salvo el 3º.
Curro Díaz: Ovación y Silencio
“El Juli”: Oreja y Dos Orejas (Puerta Grande)
Miguel Ángel Perera: Oreja y Ovación
Por Fran Pérez
