El próximo domigo se juega la Super Bowl. El pastizal que se mueve en publicidad es enorme y hay cola para pillar cacho. El acontecimiento cita a millones de personas frente al televisor y tanta es la demanda de los que se quieren anunciar que incluso se considera una buena promo el ser rechazado. Los hay que juegan a eso cada año, a lograr que su spot sea rechazado por la organización por motivos diversos.
A PETA, la organización animalista, dictatorial por aquello de su intención de imponer su carta veganista y catalogada como grupo terrorista por la Administración Obama, se ve que le entretiene este juego anual con la Super Bowl y monta su propio spot para ser rechazado y de eso hacer noticia. Presupuestos y subvenciones le sobran para eso y mucho más. Este es el producto del que, como no podía ser de otra manera, se ha hecho eco Público. ¿A quién tratan de engañar?
