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Héroe en la plaza y en la calle. El espíritu de sacrificio de José Tomás es ilimitado. La figura de Galapagar se ha propuesto regresar cuanto antes al escenario de su vida: el ruedo. Pero su evolución por su gravísima cogida en Aguascalientes (México) es «muy lenta y, si vuelve, será mediada la temporada». Aquel 24 de abril permanece herrado a sangre y fuego en la mente de su padre, José Tomás Román: «Fue terrible. No se lo deseo ni al peor enemigo».
Nueve meses después de una cornada que provocó «déficit neurológico y motor en la pierna izquierda», brotan las gotas de esperanza: «El proceso es lentísimo, pero día a día mejora —señala su progenitor—. Gracias a Dios, la medicina está muy avanzada, pero no hablamos de una rotura muscular, sino de un injerto, por lo que tarda más en recuperarse. Está bien para hacer vida normal, aunque no para entrenarse. Hay cosas que le cuestan, como andar hacia atrás. Tampoco puede tentar aún».
Bicicleta y natación
De momento, José Tomás trata de fortalecer la pierna con los ejercicios que le aconsejan los médicos, sorprendidos ante su capacidad de lucha y su pasta de titán. Cuenta su padre que al maestro hay que decirle «so» en lugar de «arre»: «Le comentaron que montar en bicicleta era bueno, ¡y él hace 50 kilómetros de montaña! Es una bestialidad, se pasa... Ahora le han recomendado hacer natación y distintos ejercicios en el agua». En cuanto a su estado de ánimo, subraya que es «fantástico; tiene la moral por las nubes».
¿En Barcelona?
Trasladamos a José Tomás padre la pregunta que se plantean los empresarios, ávidos de su reaparición para tirar del abono en un año de crisis, y la afición: ¿fecha de regreso? «Eso no se sabe, pero al principio de temporada no. Todos conocemos su entrega y tiene que sentirse a tope». ¿Descarta la opción de volver en la arena donde cayó herido? «No creo que sea tan a corto plazo, sino más bien mediada la temporada (a partir de junio)». ¿En «su» Barcelona? «Ojalá, sería maravilloso, aunque ya con la prohibición no sirve de mucho.... La verdad es que mi hijo está deseando torear. Y ojalá sea este año, pues ello significará que se encuentra totalmente recuperado».
